Ayer se celebró el debate
sobre las tareas escolares al que
me había invitado Jesús Arana, en la magnífica Biblioteca
de Navarra de Mendebaldea. Hablar de deberes resulta un tanto aburrido, por
reiterativo, pero la actualidad manda y el planteamiento del debate era serio
(seguramente porque lo planteaban profesionales de la educación y no asociaciones de padres) y se
moderó de manera elegante y rigurosa, como era de esperar, siendo el catedrático de Lengua y Literatura Tomás Yerro el encargado
de tal cometido. Además, los deberes fueron más bien una excusa para hablar de la educación en profundidad.
Pese a que acudí a la cita con algo de fiebre,
pasé un rato agradable, de civilizada y cordial conversación, junto a Tomás, como moderador, y a los maestros y
directores de centro Miguel Cosme, Maite Echeverría y María José Oraa. Creo que
coincidimos todos en el compromiso por la enseñanza y también en la
preocupación por mejorar la educación. No es poco. Y pienso que las
discrepancias tuvieron más que ver con las peculiaridades de cada etapa
educativa que con nuestra diferente visión de la situación. Pero también en esto
hubo una desavenencia que me parece interesante resaltar de entrada: parece que
para los maestros la Primaria se está “secundarizando”. Curiosamente, los
profesores de Secundaria consideramos que la Secundaria se está “primarizando”.
Así que me pregunto: ¿Creemos los profesores de instituto que nuestros alumnos
están siendo infantilizados y los maestros que se acelera la madurez de los que
cursan estudios en la etapa anterior? Diría que uno de los dos, el maestro o el
profesor, está equivocado. Una cosa tengo clara: si a los alumnos, desde
pequeños, no se les permite madurar, todo se complica. Si se retrasa su proceso
de maduración (lo que no significa que haya que forzarlo), las consecuencias
son nefastas.
A
continuación dejo algunas de las ideas generales que expuse (en la imagen
anterior, mis "papeles pre-debate, pues no sería consecuente ir a hablar a
favor de los deberes sin haberlos hecho).
Sobre los deberes y la campaña de CEAPA:
1ª.- La campaña de CEAPA es injusta y
ofensiva hacia los profesores, pero sobre todo es un error, porque no solo no
motivará a los alumnos sino que reforzará la confusión entre esfuerzo y sufrimiento. Y desde luego no es precisamente una muestra de apoyo a los profesores (lean).
2ª.- Los alumnos y los profesores son muy
distintos. Los casos particulares han de tratarse de forma particular. Eliminar
los deberes para todos los alumnos o pretender que todos los profesores coincidamos en nuestra manera de trabajar, es absurdo. Hay alumnos que necesitan más que otros los
deberes. Eliminarlos perjudicará a los pobres y a los que más dificultades
tienen, que son precisamente los que menos museos visitan. En cuanto al
profesor que desempeña mal su trabajo, hay mecanismos para exigirle que lo haga bien.
3ª.- Es urgente solucionar la
falta de conciliación familiar y laboral. Pero, sin deberes, el problema
seguiría existiendo.
4ª.- La evidencia respalda que los
deberes mejoran en general el rendimiento académico.
5ª.- Los deberes deben hacerlos losalumnos (no los padres) y en un tiempo razonable y nunca ser sustitutivos de lo que no se ha
visto en clase.
6ª.- Las causas de la desmotivación,
irritabilidad o ansiedad de los alumnos no deben buscar solo en las tareas
escolares, sino en los hábitos que tienen , la sobre-estimulación, el exceso de
extraescolares o los valores que les estamos transmitiendo todos, en casa y en
la sociedad. Nada desmotiva más que no aprender, pero nadie parece haber reparado en que
lo más importante para que un alumno aprende es que quiera hacerlo y se esfuerce.
7ª.- Padres, y profesores estamos en el
mismo barco, cada uno en nuestro ámbito. La confianza es vital. Poner deberes
es colocar al alumno ante su propia responsabilidad individual.
Sobre PISA:
Las conclusiones más relevantes del
último Informe PISA son:
1ª.- España lleva una tendencia descendente desde 1990, año de implantación de la LOGSE. Navarra y Casilla
León, por motivos que pudieran tener que ver con el menor fervor a la hora de
aplicar la LOGSE o con la actitud de las familias, se encuentran mejor que
otras comunidades, dentro de la mediocridad.
2ª.- Los países que mejor nota han sacado
en contenidos, también lo han hecho en procedimientos.
3ª.- Los países que apuestan más por la
instrucción directa que por el aprendizaje por descubrimiento, han obtenido
mejor nota.
Sobre el pacto de estado por la educación:
1ª.- Un pacto educativo debería rechazar la idea
de que el alumno es el objeto del sistema, en lugar de serlo el conocimiento. Si el objeto es el propio alumno, el saber es
algo que ha de comercializarse y rentabilizarse, no para
procurar cultura sino para propocionar "bienestar".
2ª.- Sería preciso: eliminar la promoción
automática; recuperar, pero bien diseñadas y bien resueltas, las pruebas
externas; implantar itinerarios tempranos que atendieran de forma
efectiva a la diversidad; ampliar el Bachillerato a tres años; recuperar la
importancia de las Humanidades, la Filosofía, la Música, las enseñanzas
artísticas…; revisar el sistema de acceso a la función pública y la formación
del profesorado en otorgando mucha mayor importancia a los contenidos disciplinares y mucha menos a la didáctica; establecer una auténtica carrera
profesional, etc.
Aprovecho para transcribir las indicaciones que se trasladaron a
las familias, a comienzo de curso, por parte del equipo directivo del colegio
de mis hijos, porque me parecen impecables y me permiten, pese a todo, mantener
el convencimiento de que mis hijos van a estar mejor en la enseñanza pública
que la privada. Dice así:
En educación primaria se considera conveniente enviar deberes o tareas escolares para que el alumnado las realice fuera del horario lectivo. El profesorado determinará las actividades a realizar y los criterios para su corrección en función de las necesidades de cada grupo. Las familias deben responsabilizarse de que el alumnado realice las tareas en las condiciones adecuadas.
La finalidad de las tareas escolares es: Desarrollar la autonomía y crear el hábito de trabajo y estudio. Reforzar el aprendizaje que tiene lugar en el aula. Consolidar y ampliar conocimientos adquiridos en clase. Iniciar en el aprendizaje o anticipar contenidos que se trabajarán en el aula.
Contenido de las tareas escolares: Las actividades que se proponen son actividades que el alumnado sabe hacer por sí mismo. Por tanto, es conveniente que las haga solo y en caso de alguna dificultad, que consulte al día siguiente al profesor.
Duración de las tareas escolares: El tiempo destinado para la realización de tareas y a la lectura dependerá de cada alumno, pero dentro de unos parámetros lógicos y razonables.
Para el curso en el que está mi hijo, que es 1º Primara (mi hija está todavía en Infantil y no tiene deberes), el centro ha sugerido entre diez y quince minutos diarios. ¿Les parece un exceso? Desde luego, a mí no.
En educación primaria se considera conveniente enviar deberes o tareas escolares para que el alumnado las realice fuera del horario lectivo. El profesorado determinará las actividades a realizar y los criterios para su corrección en función de las necesidades de cada grupo. Las familias deben responsabilizarse de que el alumnado realice las tareas en las condiciones adecuadas.
La finalidad de las tareas escolares es: Desarrollar la autonomía y crear el hábito de trabajo y estudio. Reforzar el aprendizaje que tiene lugar en el aula. Consolidar y ampliar conocimientos adquiridos en clase. Iniciar en el aprendizaje o anticipar contenidos que se trabajarán en el aula.
Contenido de las tareas escolares: Las actividades que se proponen son actividades que el alumnado sabe hacer por sí mismo. Por tanto, es conveniente que las haga solo y en caso de alguna dificultad, que consulte al día siguiente al profesor.
Duración de las tareas escolares: El tiempo destinado para la realización de tareas y a la lectura dependerá de cada alumno, pero dentro de unos parámetros lógicos y razonables.
Para el curso en el que está mi hijo, que es 1º Primara (mi hija está todavía en Infantil y no tiene deberes), el centro ha sugerido entre diez y quince minutos diarios. ¿Les parece un exceso? Desde luego, a mí no.
Impecable, Alberto. Defendiendo las posturas con datos y "conocimientos". Espero que hubiese un amplio auditorio, o en cualquier caso, que algún responsable de la CEAPA se diese por enterado.
ResponderEliminarMuchas gracias. En realidad, el mérito no es mío sino de quienes han estudiado todas estas evidencias. Yo me limito a fijarme y aprender de quienes saben más que yo. Los enlaces que facilito son indispensables para cualquiera que tenga interés en estar (bien) informado.
EliminarEstimado Alberto; muchas gracias por todo el trabajo realizado. Soy un maestro preocupado por la mariaacasización de la educación y el tuercebotismo existente en determinadas esferas de la administración e inspección. Ánimo.
ResponderEliminarGracias a ti por el comentario, Andoni. Felices fiestas.
EliminarEn España, salvando honrosas excepciones, padecemos unos medios de comunicación y unos partidos políticos alarmantemente frívolos. Esta rebelión absurda contra los deberes es muy perniciosa, pero ellos no la han afrontado con seriedad, sino con deseos, respectivamente, de ganar audiencias o de ganar votos, aun a costa de ponerse del lado de una propuesta tan catastrófica como infundada.
ResponderEliminarAsí es. Por cierto, Felices Fiestas.
EliminarUn excelente artículo. Claro, conciso e ilustrativo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Eva. Un saludo.
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