lunes, 9 de marzo de 2015

Elogio de la equidistancia (XI). El sectario pedagógico.


Hace unos días hablaba de un tipo de sectario, el laicista, especialmente agresivo. Hoy quiero abordar la figura del sectario pedagógico, un sectario de guante blanco, revestido de un halo de supuesta bondad que lo convierte en un tipo tan peligroso o más que anterior, sobre todo porque el sectario pedagógico asume todas las virtudes del buen docente dejando a los demás disponibles solamente los defectos. Esto es indefectiblemente así porque el sectario pedagógico, desde el momento en que tiene la razón y conoce la verdad, desde la absoluta incapacidad que manifiesta para ser convencido y matizar, que no modificar, no nos pasemos, sus posiciones, no deja que ni una sola de sus opiniones pueda ser compartida, aunque sea un poco, por los demás. Y refuerza sus ya de por sí férreas convicciones mediante un uso del lenguaje que no admite más tonalidades que la suya y la contraria, la buena y la mala, la bonita y la fea, la sincera y la hipócrita.

Qué mejor manera de demostrar algo que con ejemplos. Por eso traigo a colación el programa de las Segundas Jornadas de Escuela Moderna y Comunidades de Aprendizaje que el próximo fin de semana tendrán lugar en Almería. Vale la pena examinar con detenimiento  el folleto porque, efectivamente, es un ejemplo perfecto de manual de sectarismo pedagógico. He seleccionado solo algunas de las actividades, que paso a comentar a continuación. Antes, una doble consideración inicial: el título de las Jornadas comienza: "Escuela Moderna (...)", lo que significa que quien no comparta la línea pedagógica de las mismas es, por descarte, anticuado. Por otra parte, están "destinadas a: comunidad educativa (familias, alumnado, estudiantes universitarios, docentes...)". Obsérvese el orden y quién ocupa el último lugar. Vayamos con el resto de observaciones.

CONFERENCIA INAUGURAL: “UNA ESCUELA PARA LA VIDA Y LA FELICIDAD”
- Paco Olvera, miembro del MCEP-Granada e inspector de educación
 - Miguel Vera Sibajas, presidente de FAPACE

Todo el que no considere que el objetivo de la escuela es que los niños sean felices es, sospecho, porque desea que se conviertan en seres desdichados; es, por lo tanto, alguien perverso y cruel. Pero si no es posible que un tratamiento médico resulte eficaz habiendo errado en el diagnóstico o equivocado el propósito de que el paciente se cure, en la enseñanza, si sustituimos como objetivo "que el alumno aprenda" por "que el alumno sea feliz", estaremos dando por bueno que no nos importa que nuestros hijos sean ignorantes, siempre que sean felices.

GRUPOS DE DEBATE: 
“¿SOMOS CAPACES DE CONSTRUIR DESDE ABAJO NUESTRO SISTEMA EDUCATIVO?”

Por lo visto aquel que no entienda de la misma forma que aquí se esboza el sistema educativo y que no piense que este debe construirse "desde abajo" (habría que ver si la frase de marras se refiere a la bodega, al sótano o al infierno) es porque quiere imponerlo desde arriba, porque es una persona autoritaria. La verdad, no parece razonable hablar de debate cuando la conclusión está definida de antemano.

ALGUNOS TALLERES
 “Democracia real en el aula: asambleas, contratos, autoevaluación” Luis Ibáñez Luque

Imagino que, según el planteamiento de este taller, quien crea que la relación que se establece durante el aprendizaje no tiene por qué ser, stricto sensu, democrática, ni incluir asambleas o contratos con los alumnos, es porque no es un demócrata y quiere impedir que sus alumnos "escojan los contenidos a trabajar", como sugiere el ponente. La democracia real en el aula ("acordar las calificaciones dialogando") es posible pero desde luego no es deseable. La desigualdad entre docente y discente es inevitable desde la asunción de que el primero es el que sabe y el segundo el que no. Si suprimimos este punto de partida, entonces no solo podemos admitir la igualdad entre uno y otro sino que podemos directamente prescindir del profesor.

“EFT (Emotional Freedom Techniques-Técnicas de Liberación Emocional) en la escuela”
Pilar López Martín y Ángel Caminero López de Lerma

Me figuro que si un docente no es partidario de la terapia y la autoayuda en la escuela es porque no quiere que sus alumnos expresen sus emociones sino que sean unos seres fríos, desagradables  y reprimidos. Con todo respeto a las diferentes terapias alternativas, al yoga, la acupuntura, el reiki y la risoterapia, no parece que el "alivio a problemas físicos y emocionales", el "equilibrio" y "bienestar, el personal y el del aula/centro", la "gestión de las emociones" para "liberar las negativas" encajen, desde un punto de vista académico, en unas jornadas sobre educación, como difícilmente encajarían en unas jornadas sobre medicina.

“Técnicas Freinet e interdisciplinariedad en la educación física” Ángel Pérez García

Es sorprendente que se despotrique de la memorización y se proponga trabajar "las conquistas de Napoleón" en Educación Física. En cuanto a la petición de "una  Educación Física más lúdica, motivadora, participativa, cooperativa y llena de cultura y conocimiento intra e interdisciplinar", lo único que se me ocurre es si no sería más sensato enseñar en cada asignatura, lo mejor que se pueda, lo que corresponda.

“La palabra: una vez que empiezas no podrás dejarla” Teresa Flores Martínez

¿Quién discutiría que, como apunta esta maestra, las palabras son "fuente de comunicación y de creación? Ahora bien, "saltar a la comba con lo escrito, con lo que dicen los muros, las farolas, los botes de champú, las puertas...", ¿aporta algo que mejore el "entusiasmo" que busca en los alumnos? Si las palabras son, por sí mismas (y yo lo comparto) tan "mágicas" como a la Sra Flores le parecen, ¿qué necesidad hay de hacerles saltar a la comba?

“Grupos interactivos” Jacinto Barragán Vicaria y Manuel López Rodríguez

Nadie duda de la importancia de establecer relaciones entre los alumnos y de que el diálogo entre ellos y con el profesor es una buena herramienta en determinados momentos del aprendizaje. De ahí a colegir que solo así podemos "eliminar el etiquetaje" y "la baja autoestima propias de otras estrategias segregadoras (agrupamientos por niveles, por ejemplo)" hay un buen trecho, sobre todo porque segregación también es crear grupos bilingües y etiquetar también es elaborar exámenes diferentes para alumnos con TDAH. Por ejemplo. Los señores Barragán y López también apuestan por "no sacar alumnos del aula" y pedir ayuda "para que entren más personas en la misma" (por si hubiera pocos en clase normalmente, una especie de camarote de los Hermanos Marx en versión interactiva).

En fin, no he podido, he de reconocerlo, estudiar el contenido de todos los talleres pero, de entre las actividades con las que se cerrarán las jornadas, quiero destacar la "cena-fórum cooperativa" porque me sirve de colofón para refrendar mi tesis: basta llamar a las cosas de una forma distinta para que algunos te concedan la exclusiva de las buenas intenciones y la modernidad. Tras este concepto tan seductor de  "cena-fórum cooperativa", estoy seguro de que se esconde el tradicional "pago a escote" o sencillamente la poco revolucionaria costumbre del yo llevo la tortilla, tú las croquetas y vosotros os encargáis de la bebida. Lo de fórum probablemente se refiera a que, como se ha hecho toda la vida, los comensales, entre bocado y bocado, entre trago y trago, harán eso tan innovador que a veces hacen los modernos...¿cómo se llamaba? Ah, sí: charlar. 

Queda pendiente la disquisición metafísica sobre un término que me desconcierta sobremanera y que, por falta de aliento intelectual, ahora mismo no soy capaz de acometer: la "paella dialógica". Prometo que otro día me pongo a ello.

4 comentarios:

  1. Admirable tu entereza al resumirnos el folleto de los horrores.

    Reconozco soy incapaz de leerlo en profundidad porque necesitaría Primperam en vena para no vomitar.

    Entre la nueva escuela propuesta por los jesuitas en Cataluña y estas ideas de nuestros "amigos" de Ustea da ganas de salir corriendo y mandar a la porra este trabajo que ha sido convertido en un martirio.

    Te aseguro Alberto, porque eres muy joven, que en el BUP se podía trabajar y los profesores nos sentíamos útiles.

    Muy agradecido quedo por tu tesón al intentar desenmascarar a esta banda de impresentables.

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    1. Se agradece lo de joven...incluso entre el momento en que yo conocí la Secundaria como docente y el actual hay una gran diferencia. A peor. En cuanto al tesón, no sé si es tesón o cabezonería pero es que me niego a que pueda parecer que callando otorgamos. Un saludo y gracias por la visita.

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  2. Cuando ves cosas como esa de negociar el currículum con los alumnos, ya poco queda que decir. En fin, todos sabemos lo desprestigiados que están los cursos, que ya está saliendo a la luz pública que han sido uno más de los filones de la corrupción. Sin ser delito, también es horrible esto que retratas: estas jornadas que se montan colectivos de correligionarios para contarse entre ellos las naderías con las que se han cargado la enseñanza. Correligionarios y amiguetes, porque ten por seguro que los que compongan la pomada de estas jornadas también se tomarán las paellas juntos los fines de semana. Durante mucho tiempo, la oferta de cursos fue muy limitada, así que los hacía muy poca gente; lo que han aportado posteriormente, ya estamos en condiciones de decirlo, ha sido más negativo que positivo. Cuando hacía cursos, me costaba encontrar alguno que mereciera la pena, pero los había, ahora ya esto está copado por las camarillas de amiguetes de sindicatos o del poder educativo contando sus bobadas adoctrinadoras y/o aduladoras del sistema. ¡Y pensar que lo de la formación del profesorado en su día se vendió como una reivindicación!

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    1. Sí, Pablo, pero paellas dialógicas. Un cosa está clara: o ellos o nosotros hemos perdido la razón.

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