viernes, 8 de mayo de 2015

Reflexiones en torno a una mesa redonda sobre políticas educativas (I)



El jueves 30 de abril se celebró una mesa redonda sobre políticas educativas organizada desde la Asociación de Profesores de Secundaria de Navarra que tuve la poca suerte de moderar. Digo poca suerte porque es duro encontrarse en medio de una discusión y no poder intervenir, sobre todo cuando uno siente predilección por el barro dialéctico. El propósito del debate era conocer y dar a conocer las propuestas en materia de educación de los partidos políticos navarros.

Durante la presentación de la mesa de debate decidí recurrir a Platón, de quien había leído una frase que ya forma parte de mis citas favoritas: "el precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres". Y es que a todos, como ciudadanos, deberían preocuparnos los asuntos públicos. Porque no otra cosa es la política.

Constatado el evidente desencanto de la sociedad con la política (como con el sindicalismo), no creo, sinceramente, que la solución pase por menos política (menos sindicalismo) sino por mejor política (y mejor sindicalismo). En esta legítima aspiración de recuperar la dignidad de la actividad política y sindical, muchos echamos de menos la exposición clara y rigurosa, la serena confrontación de ideas y la discusión sosegada. Es cierto que no parecen cercanas las posturas de los diferentes partidos políticos, ni a nivel nacional ni autonómico, especialmente en relación con un asunto tan dado a la instrumentalización como es la enseñanza. Tampoco están precisamente próximas las posturas de las distintas organizaciones sindicales. Pero existen puntos de encuentro, seguro, que deben ser explorados y reconocidos, máxime en un momento en el que la búsqueda de acuerdos no solo va a ser conveniente sino incluso necesaria. Son muchas las organizaciones, tanto políticas como sindicales, con representación presente o futura. De cara a las elecciones sindicales del 20 de mayo, además de APS, concurrirán en Navarra sindicatos con posicionamientos muy dispares: LAB, STEILAS, CCOO, AFAPNA, ELA, ANPE, CSIF y UGT. A las elecciones autonómicas del 25 del mismo mes se presentan catorce partidos, entre ellos: UPN, PSN, EH-BILDU, PPN, I-E, GEROA BAI, Podemos, Ciudadanos y UPyD.

El pasado día 30 tuvimos ocasión de escuchar a ocho de estos nueve partidos (UPN, actualmente en el Gobierno, declinó la invitación el día anterior a la celebración del debate), los ocho que más probabilidades tienen, según las encuestas, de entrar en el Parlamento. Dos preguntas se les plantearon: "¿qué diagnostico hace la situación de la educación pública?" y "¿qué propone su partido para respaldar la labor del profesor y mejorar la formación de los alumnos?".


Hay que admitir que la asociación sindical a la que represento, APS, se identifica más bien poco con la mayoría de los sindicatos, y que a duras penas se reconoce en los programas educativos de los partidos políticos. Esto no debiera suponer ningún problema debido a la independencia y diversidad ideológica que caracteriza a nuestra asociación, lo que permite coincidir o discrepar sin tener en cuenta las siglas o el color político de nadie. APS es un sindicato crítico con el sistema educativo, pero con afán constructivo. Por eso es necesario: analizar con detenimiento las propuestas de cada partido y de cada sindicato para poder apoyar las sensatas y reprochar las que no lo sean; presentar alternativas y divulgar nuestra forma de entender la educación pública, desde el rigor, la seriedad y el optimismo realista, sabedores de que nuestra causa es noble y el esfuerzo vale la pena; debatir sobre la enseñanza en cuantos foros sea posible  porque, como también dijo  Platón, "la civilización es la victoria de la persuasión sobre la fuerza". Es tarea nuestra intentar convencer de  nuestras ideas a los dirigentes políticos, a nuestros compañeros y a la sociedad en general. Nadie mejor que un profesor para aportar su visión de experto y conseguir la mejora real de la calidad de la educación pública.

A continuación transcribiré algunas de las opiniones expresadas durante el debate y las iré comentando según mi criterio personal.

Sobre las exposiciones iniciales.

Carolina Díaz, representante de Ciudadanos, valoró de forma positiva el nivel educativo de nuestra comunidad, aunque negó que fuera "excelente". Se lamentó de que, "en esta época", continuemos con "un sistema educativo postindustrial que no atiende a la demanda global". Habló del "esfuerzo" y la "autoridad del profesor". Desde luego, comparto con la representante de Ciudadanos en Navarra que la situación de la educación navarra no es excelente. Es más, cuestiono incluso que sea como para presumir porque, sin caer en el catastrofismo, cualquiera con un mínimo de experiencia docente sabe que el nivel de formación de nuestros alumnos no es bueno, sencillamente porque el sistema no lo permite. Tenemos algunos buenos alumnos, claro, pero también muchos que no lo son. Conformarnos con tan poco me parece irresponsable, aunque salgamos mejor parados en los informes que otras comunidades. En cuanto a la "demanda global" y la "postindutrialización", parece claro que Ciudadanos es plenamente coincidente con la expertología educativa posmoderna. Un compañero (y sin embargo amigo) resaltaba hace poco la paradoja de hablar de globalización y al mismo tiempo defender que el asesinato de un profesor en Barcelona es algo excepcional en España. "Si somos globales, lo somos para todo", decía (cito de memoria).

Nekane Pérez, portavoz de Eh-BILDU elogió la profesionalidad de los docentes pese al "escaso apoyo" del Gobierno. Para Nekane Pérez, los profesores están "quemados" y con sensación de "abandono" e "incertidumbre". Por otra parte, criticó con mucho sentido el deterioro de las condiciones laborales y de los propios centros públicos. Es imposible no compartir estas manifestaciones. Sin embargo, en mi opinión olvida asuntos que son tan importantes o más que los que sí destaca. Por ejemplo, la desmotivación del profesor (porque si un alumno, como dicen, debe ser motivado, ¿por qué no debería preocuparnos que no lo estuviera el profesor?) no se debe únicamente al deterioro de sus condiciones laborales sino a otros factores menos trending topic como el desprestigio generalizado de la profesión, el menoscabo de la autoridad intelectual que un día tuvo o la devaluación de su papel como transmisor de conocimiento.

Mikel Aramburu, de Geroa Bai, defendió la educación pública como una "conquista" que no puede ser "desmantelada". Para Aramburu, el Gobierno de UPN ha "minado la cohesión social". Aramburu pidió un reconocimiento de la "pluralidad navarra" y recordó la polémica suscitada en su día a raíz de un supuesto informe de la Guardia Civil sobre el profesorado del Modelo D. Se posicionó a favor de la enseñanza en inglés pero no de esta manera, que calificó como "chapuza" y solicitó que se pudiera estudiar en euskera en toda Navarra. Sobre la situación de la enseñanza en Navarra, habló de "milagro" pese a la "poca inversión". No voy a retomar un asunto tan controvertido como el del susodicho informe de la Guardia Civil, pues es este un tema que dio pie a manifestaciones a cual más desacertada. Me remito a lo que dije en su día en este mismo blog. Tampoco voy a discutir la necesidad de que se reconozca la pluralidad navarra porque estoy de acuerdo en que debe reconocerse la diversidad de esta y de todas las demás comunidades. Lo que sí me gustaría es rechazar la relación directa entre inversión y eficacia porque estoy convencido de que un mal sistema seguirá siendo malo independientemente de que cuente con mayor o menor inversión. El sistema debe ser eficaz pero para ello debe existir un criterio. Si este criterio es que todos los alumnos puedan desarrollar al máximo sus capacidades y aprender aquello que fuera de la institución académica no podrían aprender, adquirir las herramientas que les permitan desenvolverse en la sociedad y progresar tanto más cuanto mayor esfuerzo, capacidad y honradez demuestren, el sistema actual no sirve.

Marisa De Simón, de Izquierda-Ezquerra, señaló que "el objeto de la educación" debe ser siempre "el alumno" y que la enseñanza pública debe ser el "eje vertebrador de la educación" como "garante de equidad". La "buena salud" de nuestro sistema, dijo la representante de I-E, se ha conseguido "a pesar de los recortes y el descenso en inversión". Así, denunció la pérdida de puestos de trabajo, las deficiencias materiales de los centros, la temporalidad o el aumento de carga burocrática, entre otros aspectos. Como en el caso anterior, coincidiendo en algunas de las denuncias de Marisa De Simón, discrepo en su consideración del alumno como "objeto". Yo diría que el alumno es el sujeto de la educación y todo lo que suponga eximirle de responsabilidad es un error de bulto porque un alumno no puede aprender sin un profesor pero, teniéndolo y sin poner de su parte, tampoco. Comparemos la situación con la salud y veamos por qué, en cierto modo, un médico lo tiene más fácil que un docente: el paciente siempre (o casi) se quiere curar; el alumno no siempre quiere aprender. Añado otro dato: lo habitual es que el paciente esté dispuesto a esforzarse para lograr su curación, mientras el alumno, en el caso de que quiera aprender, lo quiere hacer en demasiadas ocasiones con el mínimo esfuerzo y/o de manera divertida. Respecto a la equidad, es este un peligroso concepto, pues la única manera de igualar los resultados de dos alumnos, si no es posible que el menos capaz alcance al que más puede, es hacer retroceder a este último. Mala estrategia.

Fátima Andreo, en representación de Podemos, coincidió en algunos de los asuntos reseñados anteriormente e hizo referencia al "bipartidismo". Además, calificó la LOMCE como la "peor ley" que ha habido hasta ahora y que "tiene la visión de futuro de la sociedad que quiere el Partido Popular", que pretende "reservar el empleo de calidad" a determinadas personas, relegando a otras mediante la FP Básica, convirtiendo "derechos en negocios privados". Completó su primera intervención haciendo alusión a la universidad, la eliminación de becas y la falta de recursos y asegurando que "en algún momento se tuvo una enseñanza de calidad" contra la que se está "atentando". Mi principal discrepancia con Fátima Andreo tiene que ver (dejando a un lado la generalización, excesiva a mi parecer aunque de ninguna manera desencaminada, sobre la ideologización que se pretende con la LOMCE -como se ha pretendido con las leyes socialistas-) es precisamente que la LOMCE no puede considerarse, sin matices, la peor de todas las leyes educativas, por la sencilla razón de que no modifica en lo sustancial a sus predecesoras.

Amaia Zarranz, del Partido Popular, alabó la educación navarra como "una de las mejores de España" pero dijo aspirar a más para no evitar caer en el "conformismo", defendió la red pública y la concertada y la "libertad de elección de centro", sin entender, decía, la "confrontación" entre ambas. Habló también de la necesidad de "priorizar el gasto". Mi apuesta por la red pública es inequívoca. Sería largo de exponer por qué me parece falaz defender ambas redes por igual con la excusa de una "libre elección de centro" que nadie cuestiona pero, como digo, mejor lo dejaré para otro momento.

Pedro Rascón, del PSN, colocó también en el centro de la educación pública al alumno y explicó que la educación es "la herramienta fundamental que tiene la sociedad para hacer hombres y mujeres libres" y el "eje vertebrador" debe ser "la educación pública porque " es de todos", aunque no va a "oponerse a iniciativas privadas". El sistema, para Rascón, es "bueno", pero tiene "carencias" por la "reducción de inversión" y se está "viviendo de las rentas". Si la educación es "la herramienta fundamental que tiene la sociedad para hacer hombres y mujeres libres", cosa que comparto, y si el conocimiento (ya lo dijo Epicteto) es el que nos hace libres, un sistema que prima las competencias sobre los contenidos, el saber hacer sobre el saber, que prefiere educar las emociones que transmitir conocimiento, es un sistema fraudulento.

Codés Echalecu, en nombre de UPyD, solicitó la devolución de competencias educativas, pues ahora mismo, aseguró, hay "diecisiete sistemas educativos". Asimismo, pidió un "pacto nacional por la educación" y fue muy crítica con adoctrinamiento a través de la educación y la falta de educación desde un punto de vista ético y cívico. No me parece una mala idea apostar por un pacto nacional por la educación aunque si he de elegir, prefiero un sistema eficaz que un sistema consensuado.

De momento, aquí lo dejo.

6 comentarios:

  1. Después de haber leído el post comprendo perfectamente, Alberto, tu afirmación inicial sobre la "poca suerte de moderar" que te tocó. A uno, sólo se le ocurriría añadir que más que diecisiete sistemas educativos, lo que tenemos es uno y muy malo. Y como prueba indirecta aporto que la mayoría de afirmaciones de los políticos son las mismas en todas partes. Un saludo y enhorabuena por el programa. Que os vaya muy bien el las elecciones.

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    1. Gracias, Xavier. Falta va a hacer. De todas formas, cuando uno trabaja con constancia y honradez, debe tener la conciencia tranquila. Alea iacta est.

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  2. Voy a limitarme a transcribir que es más divertido que comentar. la puntuación es algo caótica, pero creo que mejora al original.

    Ehhhh Sí que estaríamos a favor de un modelo ehhh de enseñanza en el que se deN más importancia a las competencias.

    El modelo de competencias nos parece muy interesante. EHHH yo creo que, no sé, yo como profesora es algo que intento introducir en la medida de lo posible porque me parece muy interesante, a veces con mis compañeras ehhh de departamento intentamos ehhh hacer actividades en conjunto con el resto de asignaturas porque bueno yo creo que eso es un valor positivo y es una forma ehhh de enseñar que ahora mismo parece que a nivel internacional ES COMO la más apreciada entonces nosotros estaríamos por intentar desarrollar este tipo de competencias.

    Fatima Andreo Vazquez, autora de "Theresa y las profecías mayas" Podemos Navarra.

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    Óscar G.

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    1. Lo preocupante, Óscar, es que un partido nuevo sea tan viejo en sus propuestas educativas. Mejor o peor expuestas, la realidad es que no aportan nada que pueda mejorar la situación. Un saludo

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  3. De acuerdo contigo Alberto en todo.

    En realidad no hay, como dicen, muchas leyes educativas, dado que Logse, Loe y Lomce en esencia son la misma basura.

    Si parece que esos representantes sindicales pisan poco las clases y por eso repiten las consignas que pedagogos e ilusionistas han pregonado por todas partes. Todos buscan soluciones milagrosas que hagan tengamos una juventud preparada pero sin esforzarse ni dedicación horaria al estudio. Por eso nunca se resolverá el problema educativo con estas leyes, sindicatos y políticos.

    Toni Nadal, entrenador de Rafael Nadal, mencionó hace unos días la esencia del problema: “Las cosas que suponen esfuerzo tienen poca aceptación”.
    Y en los estudios aún menos que en el deporte, afirmo yo.

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    1. Gracias. Y yo con tu comentario. Ocurre porque en esta sociedad estamos acostumbrados a reirle las gracias al jeta, a valorar al listillo y, sin embargo, despreciamos al que hace las cosas de forma honrada y concienzuda, al que consideramos un pringao.

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