lunes, 18 de abril de 2016

En La noche en vela, de Radio Nacional


Ayer domingo, entre las doce de la noche y la una de la madrugada de hoy, tuve el placer de pasar un rato muy agradable compartiendo tertulia, a propósito de Contra la nueva educación, con Alicia Mariño,  Carmen Guaita, Nieves Herrero, Javier Urra y Pilar Tabares, directora del programa de RNE La noche en vela. Resulta un poco difícil charlar cuando te encuentras en otro lugar, pues intervine desde los estudios de Radio Nacional en Pamplona. En estas circunstancias uno echa mucho de menos el lenguaje no verbal e intenta no tomar la palabra de manera inoportuna, lo que provoca que, a veces, cuando tiene algo que decir, la discusión haya tomado un giro y deba esperar a mejor ocasión. En cualquier caso, la conversación fue muy interesante y en un tono sosegado y amable, que es el idóneo para contrastar pareceres. No puedo dejar de mencionar el detalle impagable del programa cuando introdujo la tertulia con la banda sonora de John Williams y la escena de la saga La guerra de las galaxias que cito en el libro, aquella en la que el Maestro Yoda explica al joven Luke Skywalker por qué el reverso tenebroso no es más fuerte pero sí más rápido, más fácil, más seductor

Me gustó mucho también el poema escogido por Alicia Mariño ("La avería", Roger Wolfe), que transcribo a continuación:

Dar amor, lo sé.
Pero no funciona.

Mostrar piedad, lo sé.
Pero no funciona.

Eliminar el Yo, lo sé.
Pero no funciona.

Acabar con el deseo,
lo sé.
Pero no funciona.

Poner
la otra mejilla,
lo sé.
Pero no funciona.

Vivir el hoy (y no el mañana
ni el ayer), lo sé.
Pero no funciona.

¿Qué hacer, entonces?
No lo sé.
Y no funciona.

En definitiva, la de ayer fue una bonita experiencia y una conversación muy grata sobre un tema tan complejo y tan sustancial como la educación.  En este enlace puede escucharse la tertulia.


9 comentarios:

  1. Interesante la entrevista a Ángel Gabilondo de un suplemento dominical.

    "XL. Es una ley que tiene por bandera la reivindicación de la cultura del esfuerzo, ¿no será que nos hemos vuelto comodones?

    Á.G. El esfuerzo es imprescindible. Vengo de una familia de nueve hermanos. Mis padres regentaban una carnicería. Que en la vida hay que luchar mucho lo he aprendido en casa. Y también aprendí que hay que escuchar y ceder para llegar a acuerdos. Ya me dirá, con tantos hermanos... Así que me parece bien que se reivindique el esfuerzo. Pero no que me digan que el que triunfa es porque se ha esforzado y el que no porque no da un palo al agua. Porque no todos parten de salida con las mismas oportunidades. Es sumamente injusto. Y creo que se está abusando de esa ideología del esfuerzo para atacar lo mejor que tiene nuestro sistema educativo, que es la equidad.

    XL. ¿Y qué pasa con la calidad?

    Á.G. La calidad sin equidad, y se lo digo de corazón, es elitismo y discriminación. A mí todos esos exámenes y pruebas que se quieren implantar me parecen un experimento de darwinismo social. Yo estoy a favor de las evaluaciones para detectar y corregir necesidades, o para estimular y orientar a los alumnos, pero no como un sistema de clasificación en plan «tú sí que vales, tú no». Porque hay hogares donde no hay un libro, donde el chaval no ha visto a su padre leer jamás o donde hay una desestructuración familiar. Siempre nos fijamos en los defectos de nuestro sistema educativo, pero también tiene virtudes. Estamos a la cabeza del mundo en equidad. Eso es algo que destacan los informes PISA, pero parece que nos cuesta sacar pecho. Nuestro sistema es muy inclusivo y ha integrado un 10 por ciento de alumnos de otros países. "

    http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20160417/angel-gabilondo-impulsor-pacto-9672.html

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    1. Interesante y terrible. Precisamente si apostáramos sin complejos por el conocimiento, podríamos reducir las diferencias. La equidad, en el sentido de dar a cada uno lo que merece, es justa. Pero no lo es en el sentido de igualarlos a todos. Siempre la sospecha cuando se habla de esfuerzo... Gabilondo habla de injusticia, pero lo verdaderamente injusto es que el esfuerzo no tenga recompensa. Por eso que dice Gabilondo, porque "hay hogares donde no hay un libro", es necesario contar con una enseñanza pública que proporcione a todos los alumnos los conocimientos que no todos podrán adquirir fuera de ella. Pero no, nos quejamos de que hay chicos que no tienen libros en casa y al mismo tiempo decimos que para qué van a leer si lo importante es que sean felices... a ver si nos aclaramos. Un saludo, Francisco.

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  2. http://www.juntadeandalucia.es/educacion/portals/web/ced/novedades/-/contenidos/detalle/tour-docentes-innovadores-3
    No sé qué pensar ya....

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  3. He leído lo de los tours docentes para profesores innovadores (a la par que gamificados) que nos ha sugerido Isabel y no he podido evitar hacerme esta pregunta ¿También andan metidos en estas (perdón por la palabra) capulladas progres las consejerías de educación de las comunidades autónomas que se codean con la élite de PISA (Castilla-León, La Rioja...)?

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    1. En Andalucía esta Consejería acoge todo lo que suene a "novedoso". Pero adolece de algo fundamental como es la evaluación rigurosa de la ingente cantidad de programas y proyectos que va sacando.La evaluación y autoevaluacion sólo la aplica de manera nada reflexiva y sí muy impositiva al profesorado sobre todo de educación secundaria.

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    2. Alguna otra de las comunidades "punteras" también pueden presumir de programas excéntricos. Perdón, quería decir innovadores.

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  4. Estimados contertulios:

    Si los padres de Ángel Gabilondo regentaban una carnicería, es de suponer que en su casa no habría ni muchos libros, y si eran nueve hermanos, tampoco mucho silencio (sé lo que digo: en la mía éramos diez ). Y si a pesar de proceder de una familia ruidosa y sin libros, Ángel Gabilondo (que dista mucho de ser un genio) pudo estudiar, quiere decir que cualquiera puede estudiar a poco que ponga de su parte por malas que sean las condiciones de partida.

    Atentamente

    Ricardo Moreno Castillo



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    1. Querido Ricardo: es que siempre nos olvidamos de un factor que sigue siendo determinante: el esfuerzo del alumno. Y eso que decimos "proceso de enseñanza-aprendizaje", luego deberíamos responsabilizarnos los profesores de la primera mitad y los alumnos de la segunda. Me alegro de que te hayas pasado por aquí. Un abrazo.

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