El sábado 15 de julio Miquel Escudero escribía una hermosa reseña de La sociedad gaseosa en el suplemento Cultura/s de La Vanguardia. Lo tituló "Aliento para las aulas". Comenzaba así:
Músico y profesor de instituto, Alberto Royo (Zaragoza, 1973) sostiene que se aprende a enseñar enseñando, poniendo las manos en lo que tiene de más vital un ser humano, en el decir de George Steiner. Y que para aprender es preciso vencer la pereza y confiar en el provecho de lo que se estudia, mantener la atención, disponer del aliciente de saber y tener capacidad de asombro. Sucede que hay una crisis de confianza generalizada, entre adultos, profesores y niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario