Lucía ha reaparecido
en la página web de RTVE para aclarar algunas cuestiones que personalmente me
han quedado menos claras que antes. En cualquier caso, agradezco su tono
conciliador y transcribo aquí sus palabras y las mías antes de dedicarle el
magnífico sexteto de otra Lucía, la Lucía
di Lammermoor (nada que ver con Chiquito de la Calzada) de Donizetti que, por cierto, suena en esa joya cinematográfica
titulada “The Departed” (“Infiltrados”) de Martin Scorsese. En la escena (de la
ópera, no de la película -en esta Nicholson/Costello asiste embelesado a una
representación de aquella-), Edgardo interrumpe la ceremonia de la boda de
Lucía y la acusa de infidelidad. En la grabación, Alfredo Kraus y la
incomparable Joan Sutherland. La dedicatoria no tiene otro propósito que limar
asperezas y dejar claro que la pelea dialéctica no está reñida con la
cordialidad, como demuestra la propia Lucía en su afectuoso último mensaje.
Intervención de Lucía:
Buenas noches.
Creo que tienes razón, que no he planteado bien mis dudas. Mi primera pregunta
no ser refería a la utilidad. Lo que yo quería saber era si la forma sonata era
el fin mismo ("quiero que mis alumnos sepan lo que es la forma sonata, y
punto") o era, digamos, un base para otro fin ("quiero que mis
estudiantes sepan lo que es la forma sonata para que aprecien y valoren su
importancia"). La primera opción es fácil de evaluar, pero en el segundo
caso me parece difícil saber si realmente se ha conseguido. Por eso te hacía la
segunda pregunta. Al releer lo que he escrito veo que lo he hecho con brusquedad.
Ruego me disculpes. La tercera pregunta se refería a la necesidad de memorizar.
También me expresé mal. Debí decir "¿de verdad no le parece más
prioritario que sus estudiantes desarrollen amor por la educación musical, que memoricen
la estructura sonata? Sí creo que cuanto más conocimientos tienes sobre la
música, y el arte en general, más lo amas. Pero también creo que puedes
quererlo sin necesidad de memorizar grandes cantidades de información,
escuchando, prestando atención,... No dudo que la base de todo está en la
memoria. Lo que pongo en duda es la manera de desarrollarla. Me despido
reiterando que no pretendía criticar su capacidad docente. Disculpe si le he
ofendido y me dejé llevar por la intensidad del debate. Lo que buscaba era
entender su postura.
Respuesta:
Hola de
nuevo, Lucía:
Más que de
forma brusca, yo diría que te has expresado de forma confusa. Tampoco en este
último comentario termino de entender el sentido de tus preguntas, no te voy a
engañar. En cualquier caso, no es cuestión de insistir.
Respecto al “amor
por la educación musical”, si mis clases se desarrollaran en la facultad de
magisterio podría ser un objetivo, pero el mío no es que mis alumnos amen la
educación musical sino la música. De todas formas, vuelvo a decir que “memorizar
la estructura de la sonata” es tan fácil como repetir tres veces: exposición,
desarrollo y reexposición. No parece necesario un gran esfuerzo, ¿no? Por
último, no niego que se pueda disfrutar de aquello que no se conoce pero sí
creo que el conocimiento te permite aspirar a un disfrute más hondo y reflexivo.
Y no hay nada que disculpar.
Un saludo.
Alberto
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