Guillermo de Ockham
vivió entre el año 1285 y el 1349. Perteneciente a la orden de los Padres
Franciscanos, probablemente fuera su sencillo modo de vida el que inspiró su teoría
sobre la simplicidad, que ya estaba presente en Aristóteles ("cuanto más perfecta es una naturaleza, menos
medios se requieren para su funcionamiento") y fue un principio
común en la filosofía medieval.
Ockham habla de pluralidad, que nunca debe establecerse
sin necesidad, y de parsimonia: no debería hacerse
con más lo que pudiera hacerse con menos. Podríamos reformularlo así:
si hemos de elegir entre varias opciones, puede que la más sencilla sea la
correcta.
Preguntémonos entonces lo siguiente: si educar,
enseñar, instruir, ilustrar... o como demonios se llame esto que nos toca hacer
a los profesores, es una actividad compleja...¿no sería más sensato buscar
estrategias sencillas?
Pidamos entonces la
inmediata aplicación de la navaja de Ockham a la educación. Busquemos la
solución a los problemas del sistema eliminando todos los elementos innecesarios. Fuera innovación, fuera plurilingüismos, fuera gamificación,
fuera tertulias dialógicas, flipped learnings, empoderamientos, empatías, emprendimientos, culturas financieras e inteligencias
múltiples. Fuera vendedores de felicidad. Y fuera telepredicadores.
Firma ahora la
petición.
Gracias, en nombre de las próximas generaciones.
Profesor Atticus y el equipo de Change.org
NOTA IMPORTANTE: La aplicación de la navaja es en sentido figurado.
Ya.
ResponderEliminarSentido figurado.
Lo sumaremos al común, al del humor, al del equilibrio, al del ridículo, al de la orientación, al de la contención, ...
No seremos capaces, lo intuyo...
Sí seremos, sí. De lo que no seremos capaces como no espabilemos es de detener este sinsentido.
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