lunes, 28 de noviembre de 2016

Pacto entre mortífagos


Llevo tiempo oponiéndome al pacto educativo. Lo he dicho aquíaquí o aquí. He llegado a hablar de Pacto entre mortífagos, convencido como estoy de que la promesa de Rajoy de "contar con los docentes" se refiere a los docentes de "la nueva educación", los "maestros del corazón", los "innovadores", los "bilingües", los "emprendedores", los "TIC", los "inteligentes múltiples" y "empoderados"... Por eso, el peligro del pacto educativo es que va a consagrar esa "nueva educación", la de "los contenidos no son importantes", la de "el alumno ha de ser feliz", la de "no pongas deberes que hay que ir al museo", la de "no hagas exámenes porque son segregadores" ni hables de excelencia, "maldito elitista". El acuerdo tácito por la destrucción de la enseñanza pública se oficializará en los próximos meses."Uníos a nosotros o moriréis", decía Lord Voldemort. No hace mucho, en una entrevista, un director de instituto poder seleccionar al profesorado según su disposición a asumir los proyectos educativos del centro. "Uníos a nosotros o moriréis". 

Queda cada vez más claro que lo que se busca desde los poderes político-pedagocráticos no es mejorar la enseñanza. Desgasta denunciar la gran estafa y batallar contra la epidemia de estupidez y caradura. Pero cuando expertos a los que uno admira, expertos de los de verdad, como José Manuel Lacasa, coinciden en el diagnóstico, anima y reconforta. "Estamos en el peor momento social para un Pacto por la Educación", aseguraba en una conferencia reciente en Barcelona. Y lo respaldaba con datos, afirmando algo que vengo repitiendo una y otra vez: "el debilitamiento del currículo (...) no incluye a más alumnos -los expulsa de la escuela bajo fórmulas más sutiles-, y además, perjudica especialmente a los alumnos que provienen de entornos desfavorecidos". En efecto, la falta de exigencia, la reducción de los contenidos y el buenismo (Lacasa habla de "trilerismo de las buenas intenciones") han acabado con la idea de la enseñanza como ascensor social.

Lean la excelente entrevista de Eva Serra en Catalunya Vanguardista (aquí). No tiene desperdicio. Vale la pena leerla entera, pero vean lo que dice José Manuel Lacasa sobre un posible pacto educatvo.

Ojalá no se firme porque estamos en el peor momento social para hacerlo. Fijar un mal modelo para los próximos treinta años es mucho peor, es un suicidio. Hemos cambiado un poco el modelo LOGSE y ya no hemos vuelto a hacer nada más. En estos momentos un pacto por la Educación es un pacto por los intereses de las empresas educativas, de los partidos, de los sindicatos de profesores y de las patronales de educación. Nadie está hablando de verdad de Educación, hablan de sus intereses. Lo que hay en el ambiente y lo que se está implantando es técnicamente tan malo que si fijamos esas medidas y no podemos tocarlas en treinta años estamos muertos.

15 comentarios:

  1. De sindicatos de profesores, nada. Sindicatos verticales dirigidos por traidores y desertores de la tiza. Sindicatos llenos de los más incompetentes, de los envidiosos, de los resentidos, que funcionan igual que comisarios políticos, chivatos de la inquisición o la Gestapo. Sindicatos que han colaborado en que se produzca el desastre abandonando a los docentes. Sindicatos que venden humo en forma de cursos a muy buen precio para sus finanzas.

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    1. Aunque no toda la Galia ha sido ocupada, me temo que es luchar contra gigantes.

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  2. La sociedad segrega según su naturaleza.

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  3. Verdades como templos, difíciles de dirigir. En realidad nadie en las altas instancias se preocupa por la calidad del currículo. Los centros son lugares que prestan un servicio y si el cliente no está de acuerdo con el servicio.....pues a cambiarlo por otro más atractivo. Además, a la administración solo le interesa el número de aprobados, no la calidad de los mismos y esto es algo que cualquier docente ha vivido en cualquier punto de España. Una impostura como bien decía una compañera.

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  4. Inobjetable, tanto el artículo como la entrevista y los comentarios que preceden a este. Asustan las perspectivas, ya veremos, pero, teniendo en cuenta lo que hay...

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  5. Estuve el fin de semana en Barcelona y escuché a Lacasa. Se le "E N T E N D Í A T O D O",a diferencia de Francisco López Rupérez Ex-president del Consejo Escolar del Estado.

    Siempre he pensado que cuando alguien habla corre el peligro de perderse en lo que explica. Sospecho que es una manera de protegerse de la crítica, la duda i la refutación. La realidad no es oscura. La verdades simple y le sobran artificios.

    Todo un lujo saludar al señor Lacasa,una persona honesta en su pensamiento.

    José

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  6. Me temo que esto va lanzado hasta lograr una LOGSE-LOMCE que nos va poner a cantar loas marianas a unos y flamenco a otros. Unos 1000 liberados más, una docena de planes por la inclusividad coheducativa nuevos por centro, seguida de sus correspondientes reducciones horarias para los profetas, y que los exámenes en blanco valgan un cinco como mínimo obligando al docente culpable a una readaptación curricular triple, y como resultado padres y alumnos todos contentos. Y a ver quién se queja ahora con un pacto firmado por todos...los que no dan clases.

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  7. Gracias, Alberto, por tus valoraciones. Te habría gustado la conferencia, creo que fue mejor que la del año pasado. También me hicieron una entrevista en TV3, pero se murió un tal Fidel y ya no hubo sitio para nadie.

    Hace unos meses Inger Enkvist tuvo a bien hacerme una entrevista para un medio sueco, pero no ha conseguido que la publiquen por lo que, en un par de días, la podrás ver en mi blog (sí, como Nacho Camino, también lo tengo abandonado, sobre todo por cansancio y desesperanza, pero de vez en cuando reaparezco).

    También gracias al anónimo de las 14:04, también oyente y al que, creo, pongo cara: como seguidor desde los 16 años del gran Julián Marías, no me pueden hacer mejores elogios que el de honestidad intelectual y claridad en la exposición. Y creo que a López Rupérez también se le entendía muy bien.

    Para terminar, me gustaría llamarte la atención sobre un sutil cambio que los comentarios de tu anotación sobre el zangolotino (confieso que eso me lo llamaba mi abuela de vez en cuando, llevaba años sin oír la palabra) me han recordado: hace unos años el argumento era que los países con buena educación generaban más suicidios juveniles, o que aunque los nuevos métodos bajaban el rendimiento, los conocimientos ya no son tan importantes; ahora dicen que los alumnos fineses son los más felices (falso) o que los nuevos métodos producen mejores resultados (ídem). Se están creciendo.

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    1. José Manuel, ¿qué tal va todo? Me habría gustado escucharte otra vez, seguro. Habrá otra ocasión. Estaré atento a tu blog, que no tengo enlazado precisamente porque pensaba que se encontraba en barbecho. Se están creciendo, es verdad, probablemente porque nos hemos confiando. Un saludo.

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    2. Bien, defendiéndome y aún vivo, que no es poco. Y sí, el blog estaba en barbecho, por eso te avisé. Un saludo igualmente.

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    3. No se crecen porque os hayáis confiado. Se crecen porque cada vez es más patente su fraude. La ignorancia que provoca el sistema ya no se esconde con promociones automáticas y reparto de aprobados. Es una mancha pringosa e incómoda.

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    4. Quizás un poco por lo primero y otro poco por lo segundo.

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  8. No puedo estar más de acuerdo, Alberto. Hay quien se ha apropiado de las palabras "nueva educación" haciendo un refrito de lugares comunes envuelto de un discurso bonachón y complaciente. Yo particularmente desconfío de quiénes te dan lo que quieres en lugar de lo que necesitas, algo bastante más complejo, por cierto, y que requiere profesionalidad.

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    1. Cierto. Ni la"nueva educación" es nueva ni por serlo habría de ser buena.

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