Dice el Sr Barajas:
La clase magistral es la unidad básica de organización del aprendizaje (…) La evidencia empírica sobre el grado de aprovechamiento de una clase nos dice que está entre muy poco y nada. Nuestra propia experiencia directa puede servirnos para evaluar lo que recordamos de cualquier conferencia a la que hayamos asistido, por mucho interés que hayamos puesto y muchas notas que hayamos tomado. Dos días después apenas retendremos alguna información. La conclusión es que la clase magistral es una tecnología educativa completamente ineficiente.
Puesto que el propio Sebastián Barajas afirmaba que "utilizamos las palabras con sentidos diferentes", acudamos a la Real Academia para conocer el significado de la palabra “magistral”, a las dos acepciones que nos interesan:
Magistral. (Del lat. magistrālis).
La clase magistral es la unidad básica de organización del aprendizaje (…) La evidencia empírica sobre el grado de aprovechamiento de una clase nos dice que está entre muy poco y nada. Nuestra propia experiencia directa puede servirnos para evaluar lo que recordamos de cualquier conferencia a la que hayamos asistido, por mucho interés que hayamos puesto y muchas notas que hayamos tomado. Dos días después apenas retendremos alguna información. La conclusión es que la clase magistral es una tecnología educativa completamente ineficiente.
Puesto que el propio Sebastián Barajas afirmaba que "utilizamos las palabras con sentidos diferentes", acudamos a la Real Academia para conocer el significado de la palabra “magistral”, a las dos acepciones que nos interesan:
Magistral. (Del lat. magistrālis).
Consultada la RAE, encuentro motivos más que de sobra para interpretar que el Sr Barajas, haciendo un alarde de desconocimiento y de abuso de los tópicos más manoseados de la pedagogía hegemónica (vendiéndonos, en consecuencia, como novedoso algo ciertamente pasado de moda), recurre a la manida y grosera simplificación según la cual los docentes nos limitamos a dictar a los alumnos y estos a tomar apuntes y, llegado el momento del examen, repetir por escrito lo que han memorizado de manera papagayesca. Entiendo que, si esto es lo que cree que hacemos (estoy seguro que lo cree porque no se ha molestado en preguntarnos), su opinión de nuestra labor sea tan negativa, más en unos tiempos en que "el conocimiento está al alcance de cualquier a través de internet". Da pereza invertir tiempo y esfuerzo en intentar explicar a un economista que las clases, en 2013, no son como él se imagina que son. Pero nos encontramos, otra vez, con el grueso muro del prejuicio. No parece fácil convencer a quien no está dispuesto a escuchar y así nos encontramos con un buen número de argumentos falsos pero populistas que, en el fondo, no son sino confusiones, por interés o por incapacidad intelectual, entre conceptos tan diferentes como autoridad y autoritarismo, disciplina o sumisión, etc. Cuando se reclama autoridad docente no se busca el poder para doblegar a quien haga falta sino un tipo de autoridad intelectual que no debería ser necesario reivindicar. No creo que el Sr Barajas se ofenda si alguien dice de él que es una “autoridad” en su campo (la economía), como tampoco creo que haya podido terminar sus estudios sin disciplina. Esta autoridad intelectual es la que implica, sin ningún sentido peyorativo, la posibilidad de que el maestro ofrezca a sus alumnos su maestría, sus conocimientos, ejerza, en definitiva, su magisterio. Una clase magistral no es aquella en la que se impide a un alumno consultar sus dudas o participar en clase, sino aquella en la que se parte de que hay alguien que posee mayor grado de conocimiento y, por lo tanto, merece un respeto intelectual.
Para terminar, veamos qué tipología de conferencia imparte el Sr Barajas:
Según Koyré la conclusión implícita del Menón platònico, donden se discute la enseñabilidad de la virtud es que la virtud es enseñable ... pero no a Menón. Tal vez con las clases magistrales pasa lo mismo. La clase magistral, en el sentido propio y noble del término vale ... pero no para los Casas y los Barajas de este mundo
ResponderEliminar¡Qué bien expresado! Enhorabuena, Jordi.
EliminarPuedes estar bien seguro que hace muchos años que no asisto a una clase magistral. Es una de las ventajas de poder elejir en la vida!
EliminarEspero que el sentido noble del término os acompañe muchos años!
Gracias por tu excelente aportación, Jordi. Y bienvenido
EliminarA todo esto, lo del video es una mezcla de trivialidades y mostrenqueces contadas con el mismo gesto que se pondría para indicar que se ha descubierto de nuevo la penicilina. Inane. No hay nada. Ruido. A veces incluso da verguenza.
ResponderEliminarLo realmente preocupante es saber que se ha descubierto la penicilina y no utilizarla, negando su utilidad. Eso si es una mostrenquez
EliminarUn placer contar con tus comentarios. Si te parece bien, voy a enlazar tu blog. Un saludo
EliminarMe refería a la "caverna de Platón".
EliminarAlberto, la verdad es que no soy ninguna "autoridad" en economía, por que no me dedico a la economía si no a la gestión empresarial. Todo la teoría económica que aprendí, en clases "magistrales", con 300 personas en el aula, sin apenas oír al profesor, me ha servido de bien poco en la vida. Supongo que tus clases y las de los profesores que participan en tu blog son geniales, participativas, y los alumnos están mas que encantados de asistir a ellas, pero lo que yo veo en el resto de escuelas, colegios y universidades, son clases en las que solo habla el profesor, y los alumnos toman apuntes. Es interesante ver la memorable película de Laurent Cantet, La Clase (Entre los muros), para darse cuenta de lo que sucede en una escuela, hoy!!
ResponderEliminarDurante mi vida profesional, mas de 30 años, he contratado, al menos, a un par de cientos de jóvenes recién licenciados, que no sabían “hacer” casi nada, y les he ayudado a aprender la profesión, sin ninguna clase “magistral”, al estilo de los antiguos gremios. La práctica hace maestros. Y han aprendido cosas muy complejas que requieren de las capacidades de investigación, análisis causa efecto, escribir correctamente, experimentar, planificar, etc., habilidades que están hoy completamente fuera del sistema educativo.
Por clase magistral, sin necesidad de ir a la RAE, entiendo la Lectio o lecture en Inglés, que tiene su origen en los monasterios medievales cuando un monje, que sabía leer latín, tenía un solo libro, la Biblia, hecho a mano. Esta tecnología educativa, lectio, tiene sentido en ese entorno, leer en voz alta un texto que no tiene discusión, por que es verdad revelada, pero fuere de ese contexto es completamente inútil.
De nuevo mi propuesta no es eliminar las clases, tan fantásticas que dais, si no proporcionar una alternativa, y que la gente elija. Hay muchos que piensan como yo y hoy no tienen alternativa. Si a mi me da igual lo que hagáis y como lo hagáis siempre y cunado no obliguéis a todo el mundo a seguir vuestras “doctrinas”.
Como ves, tus argumentos siguen sin convencerme de nada, la evidencia es que nadie aprende nada duradero escuchando en una clase magistral por mucha auroritas que tenga el maestro, es una evidencia irrefutable.
No me gustaría que el blog del Profesor Atticus terminara siendo el blog de Sebastián Barajas, así que respondo brevemente y, puesto que me comprometí, finalizaré, en la serie correspondiente, mi valoración de las cinco ocurrencias que aparecían en el artículo de El País (con lo que fue este periódico, madre mía...).
EliminarSi aprendiste mucho y lo has olvidado todo, quizás el problema sea tuyo, Sebastián. De acuerdo en que no todo se recuerda pero, hombre, entre todo y nada...como bien dice Xavier, las cosas se repasan si se quiere evitar que se olviden, en fin...la realidad es que yo he podido ver una conferencia tuya y tú jamás me has visto dar una clase, así que podemos decir que tú conjeturas y yo opino. Por cierto, tus evidencias empíricas son de traca.
Un saludo
Yo también seré breve: ""El colmo de la estupidez es aprender lo que luego hay que olvidar." Erasmo de Rotterdam.
EliminarPues no citaré a Gracián porque, en este caso, el comentario es tan breve como poco afortunado. No hay duda de que Erasmo es un ejemplo de desprecio a la memoria, la cultura y el conocimiento. Seguro que, si viviera hoy, compraría tu libro. Lo que hay que leer...
EliminarDice el Sr. Barajas:
ResponderEliminar"Nuestra propia experiencia directa puede servirnos para evaluar lo que recordamos de cualquier conferencia a la que hayamos asistido, por mucho interés que hayamos puesto y muchas notas que hayamos tomado. Dos días después apenas retendremos alguna información. La conclusión es que la clase magistral es una tecnología educativa completamente ineficiente."
Pues bien. Niego la mayor. A mí sí me han servido de mucho las clases magistrales que he tenido el privilegio de recibir. Siendo 15, 40 o también 300 alumnos apelotonados. Luego, al argumento de que a los dos días no se acuerda uno de nada, dos objeciones, tantas como días tarda Vd. en olvidarlo, Sr. Barajas. La primera es que después hay que estudiar y repasar. La segunda, que hay que tener memoria, una facultad que també requiere ejercitarse, como un atleta necesita entrenarse. Además ¿Cómo puede alguien explicar luego una película o una novela si no recuerda nada, a menos, claro, que no entendiera nada, en cuyo caso recordaría esto? Claro, en el supuesto de que tenga algo de memoria...
Sr Masso,
Eliminarel hecho de que haya que estudiar y repasar se debe, simplemente, a que nos olvidamos! ¿Tan dificil es aceptar este hecho elemental? Si escuchar en una clase fuera efectivo, no haria falta estudiar. Pero aunque estudiemos también olvidamos. Cualquier alumno sabe que, sin volver a estudiar, suspendería un examen que ha aprobado con buena nota, solo unas pocas semanas despues. Lo sabe un alumno y lo sabe un opositor. Nuestra mente es muy ineficiente para retener información y mucho mas si ésta es descontextualizada, como suscede en las asignaturas teóricas en el aula. En cuanto a recordar una novela, lo hacemos, en alguna medida (por que también las olvidamos) por que leer con interés es un "hacer" que si activa la parte de la memoria mas a largo plazo, pero tampoco mucho. Si hace 25 años que leí La Regenta, por poner un ejemplo de una novela que me gusto mucho, ahora mismo no sería capaz de contar mas allá de 2 minutos sobre lo que sucede en la trama. Llegado un punto he perdido la cuenta de los libros que he leido o no, y solo en el curso de una conversación pueso recordar obras que he leido y partes de las mismas. Lo mismo sucede con las peliculas, sería incapaz de recitar de memoria cuantas peliculas he visto en mi vida, y si me pregunta por una en concreto, es posible que si la recuerde, si me gustó, o le tendré que pedir mas información para poder "recordar" si la he visto o no. Sin embargo nunca me olvido de como ejercer mi profesión, y ni la he escuchado en clases magistrales ni la he "estudiado" de memoria.
Sr. Barajas,
Eliminar¡Claro que olvidamos, de lo contrario estaríamos todos como el Funes de Borges!, pero inferir de esto que no haría falta estudiar luego si con escuchar en una clase fuera efectivo, es simplemente erróneo. O puede entonces que tengamos un concepto distinto del término "efectivo". Cunado estudio estoy clasificando, estructurando, procesando, consolidando la información que he adquirido y de la cual no dispondría de no haber asistido a esta clase, conferencia o lo que fuera. De modo que lo de la no-efectividad de escuchar en una clase se desmiente desde sus propias palabras.
Y por lo que refiere a lo que usted denomina "información descontextualizada en las asignaturas teóricas en el aula", vamos a ver ¿Acaso se enseñan antes los números imaginarios que los naturales? En cuanto al calificativo, entiendo que peyorativo, de "teóricas" que le atribuye a las asignaturas, no tengo aquí suficiente espacio para abundar en ello. Le diré simplemente que cualquier construcción de la realidad es teórica. Y ya que es usted economista, le citaré a Leahey (Introducción a la economía positiva), donde el propio autor denuncia el sofisma tan manido de: "lo que usted dice puede que sea cierto en teoría, pero no en la práctica. Pues no", prosigue "en todo caso será una mala teoría".
Finalmente, si el problema de la memoria es que olvidamos, en todo caso será un problema nuestro, no de la utilidad de la memoria como facultad. El hecho de que "olvide" algo, por su parte, tampoco significa que no me haya servido para nada. Inferir tal cosa es, una vez más, erróneo.
Saludos.
Corrijo. No es Leahey -autor de una recomendable historia de la psicología- sino Lipsey, el autor de la "Introducción a la economía positiva" al que me refería. ¿Sabe? Es que tengo una memora fatal...
EliminarEs importante aclarar conceptos ya que es evidente que utilizamos las mismas palabras con significados diferentes. ¿A que se refiere usted cuando habla de memoria? ¿cómo la define? ¿cómo funciona ese artefacto que usted describe como memoria? Yo le diré a que me refiere cuando hablo de memoria, lo encontrará en este libro, ya que le gustan las referencias bibliografiítas, es también evidente que leemos cosas distintas, Dynamic Memory (Revisited) R.C Scahnk, Cambridge Univ Press (11 de noviembre de 1999). Son 314 páginas que hablan sobre el funcionamiento de la memoria, des de el punto de vista de la moderna ciencia cognitiva.. Este es el “modelo” que utilizo para fundamentar las afirmaciones que hago.
EliminarPor otro lado cuando hablo de “teoría fuera de contexto” me refiero a una definición de conocimiento que dice así “Conocimiento es la experiencia acumulada en la memoria y que es reutilizable” ; por el contrario “Información es la transmisión, mediante cualquier lenguaje, natural o formal, de datos, opiniones, historias, experiencias, etc.”. Lo que se hace habitualmente en el aula es transmitir información “fuera de contexto” es decir fuera del ámbito de la acción. Y entiendo por acción lo que hacemos los profesionales en el desempeño de nuestra profesión.
Me interesa mas el conocimiento como “acción” que como “información” y si tiene interés en profundizar sobre este tema le recomiendo leer a Donald Schön ; The Reflective Practitioner: How Professionals Think in Action; Basic Books (1 de septiembre de 1984, 384 páginas).
No se equivoque Sr Masso, mis opiniones están muy fundamentadas, no toco de “oído” y no me valen los “lugares comunes” como argumentos de replica. Trabaje un poco mas sus respuestas ya que tiene poca base empírica y mucha "tradición oral".
Gracian era un hombre muy inteligente y práctico asi que dudo que encuentres apoyo en sus escritos!
ResponderEliminarQuien debería apoyar con "algo" sus teorías eres tú, Sebastián, que eres el que se ha lanzado a publicar un libro para decirnos cómo debemos enseñar y vas de disparate en disparate. En cualquier, ¿qué más da lo que dijo Gracián, no?
ResponderEliminarMis conclusiones estan basadas en modelos de ciencia cognitiva desarrollados en los 80 en Yale y en los 90 en el ILS (The Institiute for the learning sciences) en la Universidad Northwestern de Chicago y posteriormente implantados con éxito, todavía a pequeña escala, en Universidades como Carneggie-Mellon. Si quieres bibliografía puedes consultar:
ResponderEliminar1.- Inside Case-Based Reasoning (Artificial Intelligence Series) de Christopher K. Reisbeck y Roger C. Schank (12 agosto 1989)
2.- Explanation Patterns: Understanding Mechanically and Creatively de Roger C. Schank (12 noviembre 1986)
3.- Scripts, Plans, Goals, and Understanding. Psychology Press. 1977. de ROGER C.; ABELSON, ROBERT P.. SCHANK (1977)
4.- Tell Me a Story: Narrative and Intelligence (Rethinking Theory) de Roger C. Schank, Saul Morson y Gary Saul Morson (diciembre 1995)
5.- Dynamic Memory Revisited. R.C Schank (11 noviembre 1999)
Algunos tienen traducción al castellano y todos tratan del funcionaminto de la memoria, la inteligencia y el aprendizaje.
¿que fuentes de investigación soportan tus argumentos?
Es solo cuestión de tiempo que la ciencia se abra paso frente a la tradición y las falsas creencias.
Sebastián Barajas reivindica la ciencia frente a la superchería al mismo tiempo que defiende que a tocar un instrumento se aprende tocando, que la memoria no sirve para nada y que no importa lo que dijera Unamuno. Bravo, de verdad.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPrecisemos. Lo que nos dice la evidencia cientifica, es que la memorización descontextualizada de la acción, se indenxa mal en la memoria y se olvida rápidamente. Para poder debatir correctamnete deberíamos tener un nivel parecido de conocimietno cientifico sobre el funcionamiento de la memoria.
EliminarMas food for thought, la prensa me toma en serio! El país, ABC, TV2...
http://www.abc.es/familia-educacion/20140304/abci-aprender-haciendo-moda-pasajera-201402271345.html
Bueno, Sr Barajas, voy admitir que mi conocimiento científico sobre el funcionamiento de la memoria no me permite debatir sobre esta cuestión con el rigor que merecería. Pero no admito que sus demostraciones, que encajarían en un programa de Punset pero no en un congreso de neurología, merezcan mayor crédito. Y, puesto que ya se está usted aprovechando demasiado de la no moderación de este blog para hacerse demasiada publicidad, le remito a leer la siguiente entrada en la que termino mi valoración de sus cinco "creencias falsas" y me retiro ya de esta discusión tan poco enriquecedora. Un saludo y mucha suerte con sus ventas y sus negocios.
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