No abuses de la palabra "no": decirle al niño que no
haga algo no le da la información que necesita para hacerlo bien. Da las
órdenes en positivo, se nos aconseja desde el mítico portal de recursos pedagógicos Aula Planeta.
Educar (me estoy refiriendo a la educación
"en casa" más que a la educación escolar -llamémosla instrucción o enseñanza académica si lo prefieren, aunque yo no rechazo el término "educación") es una labor muy complicada. Lo
es porque ningún método garantiza el éxito (quien sostenga esto, miente) y
porque sabemos bastante poco sobre cuál es la fórmula más eficaz. Así que no
podemos hacer mucho más que equivocarnos una y otra vez, intentar reconocer los
errores y tratar de repetirlos lo menos posible. Pero hay algo más que podemos
hacer: aprender de la insensatez ajena y practicar exactamente lo contrario de
lo aconsejado por el insensato. Valoro mucho esta posibilidad porque he
comprobado que suele funcionar. Es el caso de Aula Planeta, que a menudo
proporciona ejemplos de lo que no se debe hacer para educar.
Antes de explicar por qué no comparto
estos consejos para
superpadres, les pido, por favor, que no traten de verificar la validez de los mismos
(no abusar de la palabra "no" porque "decirle esto al niño no le da la información
que necesita para hacerlo bien") cuando se encuentren en situaciones
delicadas. Por ejemplo: si su niño está a punto de meter los dedos en el
enchufe, saltar por la ventana o ser atropellado por un autobús de línea, no
traten de evitarlo "en positivo"; mejor díganle que "no",
gritando si es necesario (gritando mucho, si hace falta) e incluso empujando al
churumbel aunque se pueda hacer daño. Siempre será mejor que quedarte sin hijo.
En situaciones menos comprometidas, pueden intentar comprobar si Aula Planeta está
en lo cierto evitando el "no". Pero deberán esperar unos años hasta que el nene se haya
convertido en todo un dictador. Entonces tendrán claro que Aula Planeta no
tenía razón. Pero será demasiado tarde.
Porque, vamos a ver, ¿cuál es el
perjuicio, el problema, el trauma que podemos ocasionar a una criatura si le
decimos "no"? Podemos creer en el niño como ser angelical contaminado por la sociedad o reconocer que el niño es
egoísta y que si no se le obliga a compartir sus juguetes, de él no va a salir; que prefiere (siempre) jugar a hacer una tarea o colaborar en casa; que le
resuelvas los problemas a afrontarlos él. El niño es niño y ha de comportarse
como tal. Pero si los adultos dejamos de ejercer de adultos, ni el niño
evolucionará ni nosotros estaremos siendo responsables. A ellos les toca
exigirlo todo y a nosotros no concedérselo. A ellos pedir y a nosotros negar. Y
no pasa nada, excepto para Aula Planeta. El niño, señores de Aula Planeta, es niño, pero no
tonto. Digo esto porque resulta ofensivo pensar que van a admitir mejor un
"sé más silencioso" que un "no hagas tanto ruido", un "camina más despacio" que un "no corras".
Un último apunte: Educar es reprimir todo aquello que al
niño no le conviene para su maduración y que decidimos nosotros precisamente porque somos personas maduras (se supone), es encauzarlo por la senda correcta, es inculcarle unos valores que lo conviertan en una buena persona, es instarle a ejercitar
hábitos que forjen sus carácter, es dotarlo de herramientas que le permitan progresar en la sociedad. Dejémonos de patochadas políticamente correctas. Si la
educación nos importa, eduquemos pensando cómo vamos a ayudar a nuestros hijos, no cómo los vamos a satisfacer.
Tengo Aula Planeta en el Feedly, pero la leo poco. Cada vez que me pongo con un artículo es como tomarse un psicotrópico.
ResponderEliminarPero al mismo tiempo es una mina para el estudioso de la expertología educativa, querida Hesperetusa. Los efectos, eso sí, son terribles. Yo empiezo a decir "implementar"...
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