Si se puede aprender a aprender, ¿se puede aprender a
aprender a aprender? ¿Y aprender a aprender a aprender a aprender? ¿Y aprender a aprender a aprender a aprender a aprender...?
Si se puede enseñar a enseñar, ¿se puede enseñar a enseñar a
enseñar? ¿Y enseñar a enseñar a enseñar a enseñar? ¿Y enseñar a enseñar a enseñar a enseñar a enseñar? ¿Y...?
Conclusión: la Pedagogía es Infinita.
Alberto, mi hijo hace ya dos años me planteó: ¿cómo vas a aprender a aprender si no has aprendido a aprender? Tenía entonces 9 años. Desde entonces, y con sonrisa pícara, me señala en sus libros de texto los ejercicios que, se supone, contribuyen a la mejora de la competencia "aprender a aprender". Yo le devuelvo la sonrisa, claro, con toda la complicidad de una madre... orgullosa.
ResponderEliminarLa pedagogía es infinita...sí, no parece tener límites.
Un saludo y enhorabuena por el éxito de tu libro.
Los caminos de la Pedagogía son inescrutables... Otro para ti. Y gracias.
ResponderEliminarSe me ocurre: Aprender a aprender... ¿qué?
ResponderEliminar¿Qué... más da?
ResponderEliminarMe lo temía: qué más da...igual da...igualdá... Y así nos va. Y se considera un éxito que este año no haya habido botellón primaveral en Granada. De victoria en victoria hasta la derrota final.
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